Autolesión y TOC

¿Qué es La Autolesión?

Autolesión, también conocida como autolesión deliberada, es el acto de abusar tu propio cuerpo a través de métodos como cortar o quemar. Se dice que la autolesión afecta al 4% de los adultos, 15% de los adolescentes y del 17 al 35% de los estudiantes universitarios en los EEUU.

Personas que se autolesionan frecuentemente dicen que se sienten vacíos, solos o malentendidos. Muchas veces están bajo o sobre estimulados por cosas que suceden a su alrededor. Hacerse daño a sí mismo es un mecanismo de afrontamiento para lidiar con estos sentimientos. Ellos suelen sentir vergüenza por su comportamiento de autolesionarse, e intentarán esconder sus marcas o cicatrices con ropa larga, aún en la temporada cálida.

¿Cómo se relaciona al suicidio?

Autolesionarse y el suicidio no siempre están relacionados, pero aquellos que sí se autolesionan podrían causar más daño de lo que pensaban. En ocasiones, esto resulta en complicaciones médicas o muerte. Para aquellos que se hacen daño durante largos periodos, puede que se desesperen cada vez más sobre la falta de control y su comportamiento adictivo. Esto puede causar que los pacientes se vuelvan suicidas.

Autolesionarse no es una enfermedad mental, es un comportamiento que indica la falta de habilidades sanas de afrontamiento. Hay otras enfermedades mentales asociadas con ella como la depresión, el trastorno límite de la personalidad, trastornos alimenticios y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Para saber más sobre estos trastornos coincidentes, también conocido como la comorbilidad, lee aquí.

¿Cómo se relaciona al TOC?

Autlesión puede ser una respuesta al TOC y su propio subtipo del trastorno. Algunos pacientes de TOC se autolesionan como un medio para lidiar con sus pensamientos intrusos. Sirve como un mecanismo de afrontamiento para su ansiedad. TOC de hacerse daño es cuando una persona tiene pensamientos repetitivos e indeseados sobre autolesionarse o a hacerle daño a un ser querido. Viven con miedo de perder el control y actuar sobre las imágenes que llevan en la mente. Cuando esto sucede, puede que se alejen de otras personas y de las potenciales provocaciones, durmiendo en una cama separada de su pareja, tirando todos los cuchillos que tengan en casa o limitar el tiempo que pasan con sus seres queridos. Esta distancia rápidamente puede causar depresión.

Las personas se autolesionan para aliviar su dolor. La parte del cerebro involucrada en la experimentación de dolor es la misma del dolor físico y emocional. Por ejemplo, cuando te cortas, tu cerebro se distrae del dolor emocional y en cambio, se enfoca en el dolor físico.

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¿Qué puedo hacer al respecto?

Si estás experimentando pensamientos intrusos sobre hacerte daño, o estás actualmente autolesionándote, que sepas que no estás solo. El tratamiento es posible. La terapia es una manera efectiva de gestionar tus pensamientos intrusos, y la opción altamente recomendada es la terapia de exposición y prevención de la respuesta (EPR). La EPR es cuando te expones voluntariamente a la fuente de tu miedo una y otra vez, sin practicar ninguna compulsión para neutralizar o frenar el miedo. El enfrentamiento repetido a la cosa que te da miedo le obliga a tu cerebro a reconocer cuán irracional es.

Se considera que la autolesión afecta a 4% de los adultos, 15% de los adolescentes y del 17 al 35% de los estudiantes universitarios en los EEUU.

Hay otras opciones de tratamiento también. Una basada en la concienciación: la terapia cognitivo-conductual, también conocida como la TCC, que les enseña a las personas a identificar, entender y cambiar el patrón y comportamientos del pensamiento negativo. A los pacientes se les enseña las habilidades para resolver problemas durante las lecciones de terapia y después son instruidos a practicarlos a solas para crear hábitos positivos.

Si conoces a alguien que sufre de autolesión o de TOC de Autolesión, lo mejor que puedes hacer es hablarlo con ellos. Préstales atención y échales un mano. Es importante no juzgarlos o consolarlos.

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