Vivir con TOC de Responsabilidad

¿Qué sucede?

El TOC de responsabilidad es un subtipo de TOC centrado en la ansiedad y la culpa. A los pacientes le preocupan más las repercusiones de sus acciones o inacciones que de su propio bienestar. Se preocupan perpetuamente de hacerle daño a otros sin querer, y muchas veces se hacen responsables sobre cosas de las que no tienen la culpa.

Estar preocupado sobre cómo tus acciones afectan a aquellos a tu alrededor es normal. Sin embargo, para personas que padecen TOC de responsabilidad, la ansiedad de posiblemente causarle daño a otra persona frecuentemente es injustificado y perjudicial para la vida cotidiana.

Obsesiones comunes del TOC de responsabilidad:

  • Miedo de que pondrás a alguien en peligro sin querer.
  • Miedo que una acción o inacción pudiera hacerle daño a un ser querido.
  • Miedo de fracasar en prevenir que un daño suceda.

Compulsiones comunes del TOC de Responsabilidad:

Remordimiento.

Pensar que eres una mala persona por haberle hecho daño a un desconocido o un ser querido por una acción que tomaste o una inacción.

Oración.

Tener asociaciones que le ocurra un daño espiritual a alguien y luego rezar para que no suceda.

Lavarse excesivamente.

Ducharte repetidamente o por demasiado tiempo, lavarte las manos, usar jabón anti-bacteriano o productos industriales en la piel. Esto es similar a las personas con TOC de contaminación.

Pensar que eres una mala persona.

Tu carácter está a riesgo si haces algo malo y te sientes devastado si alguien piensa que eres una mala persona.


Conceptos erróneos sobre el TOC de responsabilidad:

  • El TOC se presenta, en general, como un solo tipo. Los subtipos como el TOC de responsabilidad no existen.
  • Te importan más las otras personas que al poblado en general.
  • Tienes el auto-estima muy bajo.

¿Cómo sé que es TOC?

Todo el mundo tiene pensamientos intrusos, pero eso no significa que padeces de TOC. para las personas que sí padecen TOC, estos pensamientos pueden ser debilitantes, y causar ansiedad extrema e incomodidad. Da igual cuanto intentes de deshacerte de ellos, no se irán. El caso es que todos somos humanos y todos somos responsables por si mismos o por las personas directamente bajo nuestro cuidado, como nuestros hijos. A veces pasan cosas que están fuera de nuestro control. Para los pacientes de TOC la diferencia es muy difícil de entender.

El tener pensamientos intrusos no quiere decir que eres una mala persona. Son un fallo en el cerebro, no un reflejo de tu carácter.

Ejemplos cotidianos:

  • Obsesionarte con que tus hijos se enfermarán por culpa de animales después de haber leído un artículo sobre otro niño que murió por una situación similar. Crees que tienes que proteger a tus niños prohibiéndoles de que toquen a los perros y gatos.
  • Creer que causaste un accidente automovilístico porque no moviste los botes de basura que estaban en la calle.
  • Pensar que le diste a alguien con tu auto y darle la vuelta a la manzana para asegurarte de que no lo hiciste.

¿Cómo podría ayudarme mi familia con mi TOC de responsabilidad?

Cuando se trata de tu familia y amigos, tus pensamientos pueden ser confusos para que entiendan. En sus mentes, las situaciones de las cuales te obsesionas no son tu culpa. Muchas veces querrán asegurarte de que no has hecho ningún daño. Desafortunadamente, habilitarte de esta manera puede empeorar tu TOC. Involucrar a tu familia en tu terapia puede ser una buena manera de ayudarles a entender qué hacer y no hacer cuando se trata de tu trastorno, y crear un plan para ayudarte en casa.

¿Es posible la recuperación para mí?

!Sí! La recuperación y el tratamiento pueden ayudar. Sin embargo, el TOC de responsabilidad puede demorar más en tratar por la constante culpa asociada con tu acciones. Es importante que estés dispuesto a aceptar lo desconocido y continuar tu tratamiento aún cuando surjan las dudas.

Este subtipo de TOC se trata mejor con la terapia de exposición y prevención de la respuesta (EPR). La EPR es cuando te expones voluntariamente a la fuente de tu miedo una y otra vez, sin practicar ninguna compulsión para neutralizar o frenar el miedo. El enfrentamiento repetido a la cosa que te da miedo le obliga a tu cerebro a reconocer cuán irracional es.

Ejemplos del tratamiento EPR:

  • Tu terapeuta comprobará si tus miedos se tratan de reducir la ansiedad de tus propios riesgos o si se basan en un sentido de culpa y responsabilidad del daño que le podría pasar a otros.
  • Luego, te podría pedir de desempeñar exposiciones que causarían que tu carácter se ponga a prueba. Por ejemplo, permitir que tus hijos toquen al perro de un vecino o de dejar los botes de basura en la calle.
  • Conforme pasa el tiempo, estas exposiciones aumentarán en intensidad.

También hay otras opciones de tratamiento. Una basada en la concienciación: la terapia cognitivo-conductual, también conocida como la TCC, que les enseña a las personas a identificar, entender y cambiar el patrón y comportamientos del pensamiento negativo. A los pacientes se les enseña las habilidades para resolver problemas durante las lecciones de terapia y después son instruidos a practicarlos a solas para crear hábitos positivos.

¿Puede ayudar la medicación?

La medicación, junto a la EPR puede ayudar, pero no debe remplazarla. Debes siempre consultar con los médicos antes de considerar opciones medicinales.

El grupo principal de medicinas usadas para tratar el TOC son conocidas como inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, o ISRS. Los ISRS mejoran la actividad natural de serotonina y son utilizadas para tratar graves trastornos depresivos y condiciones de ansiedad. Algunos ejemplos incluyen Lexapro, Prozac, Paxil y Zoloft

¿Cuál es el objetivo de la terapia?

Para que mejores debes estar cómodo poniendo a personas inocentes a riesgo. Esto toma tiempo y es difícil de hacer. Se debe hacer siempre con un clínico. Algunas personas con TOC de responsabilidad se recuperan por completo a través de la EPR. Pero para muchos, sus obsesiones no desaparecen del todo. La recuperación de TOC tiene más que ver con la gestión de la condición que con su eliminación. Pero esto no significa que no puedes llevar una vida sana y feliz. Haciendo del tratamiento una prioridad y emplear hábitos positivos de estilo de vida hace que muchas veces los pacientes se sientan seguros y libres. Aunque alguna ansiedad siga presente al final de la terapia, ya no te sentirás debilitado por la condición.

Si padeces TOC, tienes un trastorno severo de ansiedad. Pero puede ser tratado. Empieza por informarte y por hacer elecciones para una vida sana. Luego, busca un psicólogo en tu área que se especialice en TOC y la terapia de exposición y prevención de la respuesta.

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